Por mucho tiempo creí que el tener relaciones sexuales dentro del matrimonio, era lo que trataba de dar a entender el versículo de “Génesis 2:24 … y se unirá a su mujer, y serán una sola carne”.
Leyendo a la ligera este versículo que habla sobre el fundamento principal del matrimonio y sin detenerte a pensar más a profundidad lo que allí está escrito, es decir, lo que en verdad nos trata de dar a entender este pasaje bíblico, será muy obvio que deduzcas que el coito entre parejas unidas por el matrimonio es el total cumplimiento de este mandamiento bíblico.
Aunque a simple vista parezca que se cumple este versículo, cuando las parejas mantienen relaciones sexuales dentro del matrimonio, la verdad es otra.
Al llegar el hombre a la mujer, ambos quedan unidos momentáneamente en un solo cuerpo, pero esto no es lo que trata de enseñar este pasaje bíblico muy usado por nuestros Señor Jesús para enseñar sobre el divorcio.
Es bien cierto que la palabra se revela a medida que se profundiza en ella, pero algunos somos sabios en nuestra propia opinión y fundamentamos a la ligera, temas que demandan mucho análisis y reflexión.
Fundamentamos casi todo basados en el conocimiento humano y nos aferramos a estos sin dar la mínima posibilidad al error, allí es donde solo la inspiración de Dios a través de su Santo Espíritu puede destruir dichos fundamentos y argumentos basados en nuestros conocimientos meramente humanos.
Aunque para mí no fue una revelación divina, porque como te dije al principio de estas líneas, por mucho tiempo también creía como tú, que el contacto sexual entre una pareja casada, daba el cumplimiento del versículo en Génesis 2:24.
Una tarde decidí visitar a un hermano de la fe que estaba pasando por una dolencia física, y fue allí donde comprendí el trasfondo de: “los dos serán una sola carne” del Génesis.
En esa visita, a más de charlar de muchas cosas personales, topamos el tema del divorcio, puesto que a este hermano en particular le gusta topar temas que aún siguen creando controversia en el pueblo de Dios.
Es allí, después de tanto debate sobre el tema, cuando él me pregunta:
¿Qué significa para usted, los dos serán una sola carne?
Pues yo le respondí rápidamente y basado en mi propia opinión:
El contacto sexual entre la pareja, pues hermano… ¿Qué más puede ser?. Respondí, con esa seguridad que tenemos todos los cristianos sabelotodo.
Se sonrió y me dijo: Hermano usted anda en la carne, solo pensando en el sexo. Luego me miró como desaprobando mi respuesta y llamó a uno de sus hijos menores.
Cuando el pequeño llegó, se puso entre sus piernas, mientras acariciaba el moñón que le quedó como residuo de su pierna amputada hace años atras.
El hermano retomo el tema y me dijo:
Este hijo mío que usted ve aquí es: la “una sola carne” que habla nuestro Señor Jesucristo en Mateo 19:5.
Los hijos, son el resultado del amor que existe dentro del matrimonio, por tanto, ellos son la unidad en la pareja ya que tienen parte del padre como la madre, afirmó el hermano.
Quise refutar al respecto, pero a buen entendedor pocas son las palabra y con semejante ejemplo solo guardé silencio y dije entre mí, hay lógica y por lo demás tiene mucha razón el hermano mocho.
En un bebé, cada rasgo de su aspecto, viene definido por los genes que le transmiten sus padres, es decir, la tonalidad de la piel, la forma de los ojos, los ojos, el pelo, entre otros, la mitad es de la madre y la otra mitad del padre.
Así fue que, gracias a este ejemplo muy práctico que usó el hermano, me quedo muy claro el versículo de génesis 2:24, se da cumplimiento con los hijos en el matrimonio.
Hay lógica, sí y mucha…
El coito solo une a un hombre y una mujer momentáneamente, y no se cumple el versículo “los dos serán una sola carne” ya que cuando el clímax sexual pasa, las parejas tienden a separarse.
Lo que no ocurre con los hijos fruto de esa unión, no puedes separar en dos a un bebé ya que es un todo (parte del padre y parte de la madre) y en él sí se cumple este muy famoso versículo bíblico.
Una sola carne versículo RV1960
Génesis 2:24
Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.
Mateo 19:5
19:4 Él, respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo,
19:5 y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne?
19:6 Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.
Marcos 10:8
10:7 Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer,
10:8 y los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino uno.
1 corintios 6:16
¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con ella? Porque dice: Los dos serán una sola carne.
Efesios 5:31
Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne.
¿Cuál es para ti el significado de: los dos serán una sola carne?
